¿Obvio no? Como con cualquier cambio que se precie.
Pero a la práctica no lo es tanto, porque la mayoría pone el foco en un objetivo demasiado exigente en un período de tiempo nada realista, y claro llegan las frustraciones, los resultados «espejismo» y lo peor de todo, el hecho de dejarte la SALUD por el camino.
Es fácil: si has acumulado X kilos y tienes muy malos hábitos, no se ha dado de un día para otro…ha sido de forma progresiva en cuestión de años. Por tanto ¿cómo puedes llegar a creer que en cuestión de 6 meses vas a tener todo el trabajo hecho?
Sé realista con tu situación de base y contexto.
Adapta unos cambios realistas y de forma progresiva para ser capaz de llevarlos a cabo.
Consolida esos cambios antes de introducir otros. No seas ansias que te acabarás por agobiar.
Céntrate totalmente en ganar SALUD, sin eso no serás capaz de llevar a cabo ningún proceso.
Esto es una carrera de fondo y así te lo debes plantear, pero disfrutándola, no puede ser agónica porque abandonarás.
Enamórate de tu proceso de cambio, porque cuando pasen los meses, los años, mirarás atrás y dirás: «¡¡lo que he llegado a avanzar!!»